sábado, 3 de septiembre de 2016


FISIOLOGÍA RENAL

El cuerpo humano y la forma en la que está constituido y como  mantiene su homeostasis es de las cosas más fascinantes que existen. En el módulo  conocí más a fondo la morfología y fisiología del corazón y  pulmones principalmente , donde comprendí realmente algunas cuestiones que en la práctica las hacemos (errónea mente )sin conocer a fondo toda fisiología y fisiopatología  y por ende no  comprender todas las implicaciones de intervenir con  tratamiento terapéutico  en el  paciente  y solo  aprendí anteriormente  a reconocer ciertos signos y síntomas e intervenir , es por esa la gran relevancia de este módulo.
Como en el modulo estaba desarrollado de manera muy adecuada y me quedo muy claro, por eso fue que decidí realizar este ensayo sobre la fisiología renal,  para que de manera personal revisar los tres temas de manera profunda.
Antes de abordar la fisiología renal es indispensable definir cuál es la relevancia de la misma en mantener la homeostasis del cuerpo humano. El agua es la molécula más abundante dentro de la célula, así como en el medio extracelular (líquido intersticial, sangre,...). Es, por tanto, el componente mayoritario de nuestro organismo (un 40-60% del cuerpo humano está constituido por agua). Esto se debe a que en ella es donde se llevan a cabo casi todas las reacciones metabólicas del cuerpo humano y, por tanto, es vital. Sus solutos deben mantenerse dentro de unos límites adecuados (especialmente las proteínas y los iones), fuera de los cuales pondrían en peligro la homeostasis. Los líquidos eliminados deben ser repuestos para que no peligre nuestro medio interno (mediante la bebida y la comida principalmente). Además, nuestro organismo cuenta con mecanismos para regular la pérdida de agua, así como su concentración iónica (Vasopresina, renina – angiotensina – aldosterona ) . El aparato urinario (del cual es parte los riñones) , es uno de los principales mecanismos de regulación hidroelectrolítica. La osmorregulación es la regulación activa de la presión osmótica de los líquidos corporales (intra y extracelulares) de modo que éstos no se diluyan ni concentren en exceso. La excreción es el procedimiento de expulsar del cuerpo los desechos metabólicos, incluyendo el exceso de agua e iones, así como sustancias nocivas. El aparato urinario es un potente mecanismo de osmorregulación y excreción. De manera constante recoge plasma de la sangre, lo analiza y ajusta su composición, devolviendo de manera selectiva las sustancias necesarias a la circulación sistémica. Las sustancias en exceso o potencialmente tóxicas no son retornadas a la sangre, si no que permanecen en el sistema urinario formando un producto que va a ser excretado al exterior (la orina). El fallo o deterioro del aparato urinario puede comprometer nuestra vida en cuestión de horas. Los riñones están muy vascularizados y reciben el 2025% del volumen minuto cardíaco (1.2 l/min). 
Específicamente abordando la morfología del  riñón son dos órganos en forma de habichuela y del tamaño aproximado de un puño (11 x 7 x 3 cm), con un peso aproximado de 150gr por unidad. Tenemos uno situado a cada lado de la columna vertebral (a la altura situada entre la doceava vértebra dorsal y la tercera vértebra lumbar aproximadamente), bajo el diafragma y con ubicación retroperitoneal (se encuentran tras el peritoneo parietal posterior). El riñón derecho está más descendido que el riñón izquierdo, y suele ser de menor tamaño (este hecho está relacionado con que encima de él se encuentra el hígado, el órgano más voluminoso del organismo).  Cada riñón está rodeado por un denso almohadillado de tejido graso, que lo protege y lo mantiene en posición. La fascia renal (tejido conjuntivo) ancla los riñones a las estructuras circundantes. Sobre cada riñón nos encontramos una glándula suprarrenal, denominada así por su ubicación, pero cuya función no está directamente relacionada con la excreción. La superficie medial anterior de cada riñón es una región cóncava llamada hilio. A través de él entran y salen los vasos sanguíneos, los vasos linfáticos y los nervios renales. La irrigación de los riñones proviene de la arteria renal (ramificación de la arteria aorta abdominal). La arteria renal se ramifica varias veces hasta dar lugar a vasos de menor calibre denominados arteriolas aferentes. Cada arteriola aferente, portadora de sangre sin filtrar, se ramifica en una red capilar denominada glomérulo. De cada glomérulo sale una arteriola eferente, portadora de sangre filtrada. Esta arteriola eferente conduce la sangre a una segunda red de capilares, los capilares peritubulares, que rodean al túbulo que es la prolongación de la cápsula de Bowman (estructuras microscópicas). La sangre de los capilares peritubulares entra en pequeñas vénulas, que desembocan en venas de mayor calibre, y que finalmente conducen a la vena renal, que drena en la vena cava inferior. Arteria aorta  arteria renal  arteria interlobular (atraviesan las columnas intrapiramidales de la médula renal y se extienden hacia la corteza)  arteria arciforme o arqueada (prolongación en forma de arco por encima de las bases de las pirámides medulares)  arteria interlobulillar (ramas más pequeñas que penetran y se extienden por toda la corteza)  arteriola aferente  glomérulo  arteriola eferente  capilares peritubulares  vénulas  vena interlobulillar  vena arciforme o arqueada  vena interlobular  vena renal  vena cava inferior.
La corteza renal es la región externa del riñón penetra hacia la médula, entre las pirámides medulares , formando unas estructuras denominadas columnas renales. La . Médula renal es la región interna del riñón. Contiene 8-10 estructuras cónicas llamadas pirámides renales, cuya amplia base se sitúa cerca de la corteza renal y cuyos vértices (también llamados papilas renales) convergen todos hacia la zona media anterior, hacia el hilio. Cada papila renal tiene varios poros, que son las aberturas de los conductos colectores (comentados en la estructura microscópica). Además, cada papila desemboca en un ancho conducto denominado cáliz. Cada cáliz recoge la orina drenada desde el vértice de una pirámide. Todos los cálices se unen para formar la pelvis renal, una cámara en forma de embudo que recoge la orina proveniente de las 8-10 papilas y la conduce directamente hacia los uréteres que son dos largos conductos de unos 28 cm de longitud. De la pelvis renal de cada riñón sale un uréter que conduce la orina hasta la vejiga.
NEFRONA                                                     
La nefrona (hay alrededor de 1 millón en cada riñón) es la unidad estructural y funcional del riñón.  Las nefronas son las encargadas de formar la orina y son el equivalente a la porción secretora de las glándulas exocrinas.
Una nefrona está formada por dos partes , el corpúsculo renal (corpúsculo de Malpighi) que está compuesto por la cápsula de Bowman, con sus capas parietal y visceral y por el glomérulo renal formado por capilares sanguíneos envueltos por la capa visceral de la cápsula de Bowman.  El espacio que hay entre los capilares glomerulares lo ocupa el mesangio.
Tipos de nefronas  
Según la localización del corpúsculo renal de la nefrona se distinguen dos tipos de nefronas, nefronas corticales o subcapsulares.
Túbulo renal
El ultrafiltrado de plasma que se produce en el glomérulo renal sufre una serie de modificaciones (reabsorción y secreción de productos) a lo largo de las diversas porciones del túbulo renal de la nefrona , el  túbulo  distal  contiene abundantes bombas de sodio en este segmento se produce la reabsorción de Na+ ,K+, COO3H y la secreción de NH4+ .

Cuadro de texto: Imagen 1 Morfología renal.s.

FISIOLOGÍA RENAL
Una vez  abordado la morfología del riño definamos las principales  funciones de los mismos, en las cuales se encuentran las siguientes:
·         Excreción de los productos finales del metabolismo (urea, ácido úrico, creatinina…)  y de sustancias extrañas.
·         Controlar la homeostasis del agua y los electrólitos.  
·         Controlar el equilibrio ácidobase.
·         Síntesis de hormonas (eritropoyetina).
·         Participar en el control de la presión arterial (libera renina)
·         Participa en el control del metabolismo del calcio (convierte la 25OH vitamina D3 en 1,25(OH)2 vitamina D3).
Excreción de desechos metabólicos
 Los principales productos de desecho obtenidos del metabolismo celular son el exceso de agua, el dióxido de carbono y los residuos nitrogenados (amoníaco, ácido úrico y urea principalmente). Parte del exceso de agua se excreta en forma de vapor de agua mediante la respiración (unos 400 ml diarios en un adulto eupnéico) y mediante la transpiración y el sudor (también unos 400 ml diarios en un adulto afebril y sin diaforesis), pero en su gran mayoría es eliminada durante la diuresis (aproximadamente 1500 ml diarios en un adulto sano). El dióxido de carbono es eliminado exclusivamente por el aparato respiratorio. La degradación celular de los aminoácidos da lugar a amoníaco, sustancia altamente tóxica, que rápidamente es transformada en ácido úrico o en urea, moléculas menos nocivas. El ácido úrico también es producto del catabolismo de los nucleótidos procedentes de las purinas (ácidos nucléicos adenina y guanina). La excreción de todos estos desechos nitrogenados es competencia casi exclusiva del aparato urinario (un porcentaje mínimo es eliminado por el sudor).
Regulación del volumen y composición de los líquidos corporales (regulación del equilibrio hidroelectrolítico)
 El equilibrio hídrico consiste en que la ingesta de líquidos (bebida, comida, agua endógena resultante del propio metabolismo celular, líquidos adicionales como sueroterapia.) ha de ser la misma cantidad que la pérdida de líquidos (a través de la orina, sudor, heces, respiración, vómitos,...). Así evitamos la deshidratación o la retención de líquidos. El equilibrio de electrolitos (iones disueltos en el agua del organismo,como el sodio, el potasio, el hidrógeno,...) consiste en mantener unos niveles (en la sangre, en el líquido intersticial, en el líquido intracelular) de iones dentro de unos límites considerados normales para el correcto funcionamiento celular. Todas las células necesitan una cantidad de potasio citoplasmático y una cantidad de cloro y sodio extracelular para poder mantenerse activas. Niveles altos o bajos de estos iones pueden afectar gravemente a la célula. Ej. el descenso de potasio puede provocar arritmias cardíacas, y el incremento de potasio puede producir paro cardíaco. En cuanto al sodio, si excretamos más del ingerido nos deshidrataríamos (ya que siempre va acompañado de agua), y si excretásemos menos del ingerido retendríamos líquidos (lo que puede subir la tensión arterial y causar edemas). La cantidad de orina producida y su contenido en electrolitos depende de la necesidad del organismo de retener o eliminar agua e iones. Este proceso está regulado por varios mecanismos hormonales: La hormona antidiurética o ADH (sintetizada por el hipotálamo y liberada por la neurohipófisis, glándula encefálica). Es una hormona que hace más permeables al agua los conductos colectores, lo que provoca una mayor reabsorción de esta molécula hacia el líquido intersticial y, por tanto, hacia los capilares sanguíneos. De esta manera se incrementa la volemia sanguínea y, por tanto, la tensión arterial. El volumen de orina queda disminuido. Es secretada cuando los receptores del hipotálamo detectan un aumento en la presión osmótica de la sangre (determinada por la alta concentración de sales debida a la escasez de agua), y su misión es retener agua en el organismo evitando así su deshidratación. Cuando la sangre está muy diluida (ej. hemos bebido mucho líquido), su presión osmótica disminuye, por lo que el hipotálamo ordena a la neurohipófisis segregar menos ADH. Consecuentemente, en los túbulos colectores se reabsorbe menos agua y la orina aparece más abundante y diluida. La diabetes insípida es una enfermedad en la cual la neurohipófisis deja de secretar ADH, o bien el riñón deja de ser sensible a esta hormona, por lo que el sujeto que la padece no reabsorbe agua eficientemente en el conducto colector. Esto le conduce a orinar abundantemente (en ocasiones hasta 20 litros diarios), lo que puede producirle la muerte por deshidratación. -Sistema renina- angiotensina- aldosterona: cuando aparece hipotensión secundaria a hipovolemia sanguínea y del líquido intersticial, el aparato yuxtaglomerular del riñón (integrado por células especiales situadas en la zona donde el túbulo contorneado distal hace contacto con la arteriola aferente) libera a la sangre la enzima renina. La renina es la encargada de convertir al angiotensinógeno (proteína plasmática) en angiotensina. La angiotensina circulante, a su paso por los pulmones, es convertida por una enzima pulmonar en angiotensina II, una hormona peptídica activa. La angiotensina II provoca vasoconstricción (disminución del diámetro de las arteriolas, venas y vénulas, lo que incrementa la presión sanguínea) y es la responsable de que la corteza suprarrenal libere  aldosterona. La aldosterona es también una hormona, y se encarga de viajar hasta el riñón (concretamente hasta los túbulos contorneados distales de la nefrona y hasta los conductos colectores) para producir allí la reabsorción de sodio (y agua) a cambio de la secreción de potasio plasmático (bomba sodio-potasio), con lo que se aumenta el volumen sanguíneo y, por tanto, la tensión arterial. El volumen de orina queda disminuido. La aldosterona también es liberada a la sangre en caso de hiperpotasemia (disminuye el potasio plasmático al intercambiarlo por sodio de la nefrona). -Péptido natriurético auricular o ANP: es una hormona producida y almacenada por células especiales del miocardio de las aurículas del corazón. Cuando hay hipervolemia, las aurículas se distienden y estiran más de lo habitual, estimulando la liberación del ANP. Éste actúa sobre las arteriolas aferentes del riñón, dilatándolas (con lo que aumenta la tasa de filtración glomerular), inhibe la reabsorción de sodio en los conductos colectores, actúa sobre la corteza suprarrenal inhibiendo la secreción de aldosterona (lo que de manera indirecta también disminuye la reabsorción de sodio en la nefrona), y detiene la liberación de renina por parte del aparato yuxtaglomerular (con lo cual, también de manera indirecta, inhibe al sistema renina-angiotensina-aldosterona). El ANP y el sistema renina-angiotensina-aldosterona trabajan de manera antagónica para regular el equilibrio hídrico, de sodio, y la tensión arterial. Como hemos podido comprobar, estos mecanismos de regulación hidroelectrolítica inciden directamente sobre la regulación de la tensión o presión arterial (la ADH y el sistema renina-angiotensina-aldosterona la suben y el Péptido natriurético auricular la baja).
Regulación del equilibrio ácido-base
El pH es el grado de acidez de un tejido (determinado por su concentración de iones hidrógeno). Para que el organismo funcione correctamente, el pH sanguíneo ha de mantenerse en unos valores aproximados entre 7.35 y 7.45. Valores por debajo o por encima de dichas cifras pueden ser letales. Hay diversos mecanismos corporales encargados de regular el pH sanguíneo, y uno de ellos es el riñón: cuando la nefrona detecta un descenso de pH sanguíneo (la sangre se torna ácida), se produce la secreción de iones hidrógeno y amoníaco sanguíneos hacia la luz del túbulo contorneado distal y el túbulo colector, aumentando así la acidez urinaria y disminuyendo la acidez sanguínea. Esta secreción va acompañada de reabsorción desde la nefrona hacia los capilares tubulares de amortiguadores químicos o tampones como el bicarbonato sódico (sustancias alcalinas que neutralizan la acidez). La eritropoyetina es una hormona fabricada por el riñón, y cuya función es viajar hasta la médula ósea de algunos huesos y estimular allí la eritropoyesis (formación de eritrocitos o glóbulos rojos). Es sintetizada y liberada cuando el riñón detecta hipoxemia (disminución del oxígeno sanguíneo) en la sangre de los glomérulos. Al aumentar la producción de eritrocitos aumenta la capacidad de transporte de oxígeno a los tejidos.
Activación de la vitamina D y síntesis de algunas prostaglandinas
La vitamina D3, esencial para la absorción y utilización del calcio, es convertida en su forma activa (el 1,25-dihidroxicolecalciferol) a su paso por el riñón. La PGE3, la PGI2 y la prostaciclina son prostaglandinas vasodilatadoras, y el tromboxano A2 es vasoconstrictora. En general, cuando disminuye la presión de perfusión renal aumenta la producción renal de estas prostaglandinas (son sintetizadas principalmente por células medulares), provocando vasodilatación intrarrenal que contribuye a mantener el flujo sanguíneo.
NEFRONA
 Funcionamiento de la nefrona La depuración del plasma sanguíneo y la formación de la orina vienen determinadas por los procesos de filtración, reabsorción y secreción llevados a cabo en cada nefrona. La filtración La sangre fluye por los capilares glomerulares a una presión muy alta, por lo que más de un 10% de su plasma abandona el vaso sanguíneo y se introduce en el interior de la cápsula de Bowman (atravesando la membrana capsuloglomerular). Esta gran cantidad de filtrado glomerular viene determinada por varios factores: -La presión hidrostática en los capilares del glomérulo es mayor en en el resto de los capilares del organismo debido a la alta resistencia al flujo de salida que opone la arteriola eferente (de menor diámetro que la aferente). -El glomérulo, formado por una gran cantidad de capilares en muy poco espacio (están muy enrollados), ofrece un gran área de superficie en contacto con las paredes de la cápsula de Bowman.  -Los capilares glomerulares son muy porosos: constan de numerosas fenestraciones entre las células epiteliales de sus paredes. Al igual que el resto de los capilares sanguíneos, están formados exclusivamente por una fina capa de endotelio. Las paredes de los capilares del glomérulo y los pedicelos de los podocitos forman la denominada membrana de filtración, que permite el paso de líquido y solutos de pequeño tamaño molecular disueltos en el plasma (glucosa, aminoácidos, sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, urea,...). Los elementos formes de la sangre (eritrocitos, leucocitos y plaquetas), así como la mayoría de las proteínas plasmáticas (especialmente la albúmina) son demasiado grandes para atravesar la membrana de filtración. Así pues, la filtración desde el glomérulo hacia la cápsula de Bowman no es selectiva respecto al tipo de molécula que atraviesa la membrana, siendo sólo selectiva respecto al tamaño (las que caben, pasan, y las que no, se quedan en la sangre). La tasa neta de presión de filtrado efectiva (es decir, la presión que influye en la filtración estableciendo o no un gradiente de presión) es igual a la presión hidrostática glomerular, menos la suma de la presión osmótica glomerular más la presión hidrostática capsular. Ej. Presión hidrostática glomerular = 60 mm Hg Presión osmótica glomerular = 32 mm Hg Presión hidrostática capsular = 18 mm Hg Presión osmótica capsular = despreciable (unos 0 mm Hg) Tasa neta de presión de filtrado efectiva (PFE)= (60+0)-(32+18)= 10 mm Hg Según diversos estudios, una PFE de 1 mm Hg da lugar a una tasa de filtración glomerular (cantidad filtrada hacia la nefrona) de 12,5 ml/min. La tasa de filtración glomerular puede verse afectada por diversos factores. Ej. el estrés provoca vasoconstricción de las arteriolas aferente y eferente, por lo que la presión hidrostática glomerular desciende, disminuyendo la cantidad de filtrado hacia la nefrona. En la hipotensión la presión hidrostática glomerular también se ve disminuída. Otro ejemplo es el aumento de la permeabilidad de la membrana de filtración durante el ejercicio intenso, lo que provoca el paso de proteínas plasmáticas a la cápsula de Bowman; al aumentar la presión osmótica intracapsular, aumenta la tasa de filtración glomerular. El volumen total de sangre que pasa por los riñones es de unos 1200 ml/minuto, es decir, aproximadamente una cuarta parte del gasto 12 cardíaco total (cantidad de sangre expulsada por el ventrículo izquierdo en un minuto hacia la arteria aorta). Si el 10% del plasma que pasa por el glomérulo en cada ocasión se filtra hacia la nefrona, significa que del volumen total de sangre que pasa por los riñones en un minuto 120 ml abandonan la circulación sistémica y pasan a la cápsula de Bowman, lo que en 24 horas serían 170-180 litros. Si realmente estos 180 litros fueran retenidos por la nefrona, el organismo se quedaría sin agua y solutos y moriríamos deshidratados. B. Reabsorción Aproximadamente un 99% del filtrado glomerular que ha llegado al interior de la cápsula de Bowman es reabsorbido desde el túbulo de la nefrona (especialmente en el túbulo contorneado proximal) hacia los capilares peritubulares que lo rodean, es decir, es devuelto a la circulación sanguínea. En realidad, el agua y solutos que no han de ser eliminados pasan desde la nefrona hacia el líquido intersticial circundante, y de éste a la sangre (atravesando las células del entodelio). Las células con microvellosidades del túbulo contorneado proximal permiten incrementar la superficie de absorción en poco espacio. Así mismo, estas células cuentan con abundantes mitocondrias encargadas de proporcionar la energía necesaria para que las bombas celulares de transporte se mantengan contínuamente activas (el ión sodio necesita energía para ser bombeado hacia fuera de la nefrona, es decir, precisa de transporte activo; el ión cloro y el ión fosfato salen de manera pasiva, sin gastar energía, atraídos por el sodio). Los iones reabsorbidos hacen a la sangre peritubular momentánemente hipertónica, lo que de manera natural produce osmosis (difusión de agua de forma pasiva desde el lugar menos concentrado al más concentrado), lo que provoca de manera natural la reabsorción da agua hacia los capilares peritubulares hasta que el líquido intratubular y la sangre sean isotónicos. La reabsorción de nutrientes es mediante transporte activo (ya que precisan unirse al sodio para salir de la nefrona) y la reabsorción de urea es mediante transporte pasivo. Alrededor de un 65% del filtrado glomerular es reabsorbido en el túbulo contorneado proximal (son reabsorbidos totalmente la glucosa, aminoácidos, vitaminas y otros nutrientes, y son reabsorbidos parcialmente agua, sodio, potasio y otros iones). El asa de Henle y el túbulo contorneado distal continúan este proceso de concentración del filtrado mediante la reabsorción de agua y solutos. Concretamente, en la porción descendente del asa de Henle se reabsorbe agua (ya que sus paredes son permeables a esta molécula, y relativamente impermeables al cloruro sódico y a la urea); en la porción 13 ascendente del asa de Henle las paredes son bastante impermeables al agua, por lo que sale cloruro sódico (sal) mediante bombeo activo, lo que hace al líquido intersticial peritubular hipertónico (concentrado). Esto favorece la salida de agua por osmosis desde el túbulo contorneado distal y el conducto colector (con la ayuda de la ADH, que hace sus paredes permeables al agua), concentrándose el filtrado hasta formar la orina definitiva que drena hacia la pelvis renal. En este último también se reabsorbe urea (igualmente bajo la acción de la ADH).
A manera de conclusión solo reafirmar las funciones de la fisiología renal que son :Excreción de los productos finales del metabolismo  y de sustancias extrañas, controlar la homeostasis del agua y los electrólitos, controlar el equilibrio ácidobase , síntesis de hormonas (eritropoyetina) , participar en el control de la presión arterial (libera renina). También se abordó la morfología renal y se vio a fondo la unidad funcional renal que es la nefrona, además de recalcar aspectos teóricos es fundamental que como profesionales de la salud tener  muy claros los fundamentos fisiológicos para intervenir de manera más eficaz en los pacientes de cuidados intensivos , además que todos los sistemas del cuerpo humano parecieran estar conectados como un gran todo y si no sabemos reconocer específicamente como funcionan nuestro trabajo como profesionales de la salud va estar seriamente comprometido  y para finalizar es imprescindible tener conciencia de la gran alza de pacientes con  nefropatías, en los cuales el tratamiento tiene que ser sumamente específico para no comprometer más su situación o incluso intervenir de manera  pronta  para tratar de evitar que  presente complicaciones propias de la enfermedad y tratar de brindarle la mejor atención posible con conocimiento completo de que está pasando y una manera eficaz y eficiente de intervenir que indudablemente estará reflejada en  su pronóstico.












Bibliografía
·         “Gary A. Thibodeau, Kevin T. Patton. Anatomía y fisiología” Ediciones Harcourt, S.A. Año 2000.
·         Agur MR, Dalley F. Grant. Atlas de Anatomía. 11ª ed. Madrid: Editorial Médica Panaméricana; 2007.
·         Pocock G, Richards ChD. Fisiología Humana. 2ª ed. Barcelona: Ed. Masson; 2005.















domingo, 14 de agosto de 2016



Marco legal y Panorama Epidemiológico Mexicano De Unidades de Transporte de cuidados críticos.


Lic . Guillermina Vianey Lamas Gollaz


Durante la historia de humana es imprescindible los cambios , cuando hablamos del tema del transporte en cuidados críticos vemos grandes cambios por innovaciones tecnológicas y el cambio en la dinámica humana, es por eso que es necesario una constante capacitación para cumplir con las exigencias que son requeridas en donde laboramos, todos estos aspectos son tomados en cuenta para realizar modificaciones en el marco legal mexicano, aunque nos parezcan un poco escasas las normativa que hay en relación a este tema una realidad actual es que no se cumplen al cien por ciento tanto por instituciones públicas como privadas además de ser muy poco el seguimiento de que se cumplan como están estipuladas poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
Un aspecto importante para la modificación de la normativa es el panorama epidemiológico al que está sujeto actualmente el país , el cual ha sufrido importantes cambios como lo son el desplazamiento de las enfermedades infectocontagiosas de los primeros lugares como causas de mortalidad en país, esto por el uso cada vez mas de medidas preventivas y de  promoción de la salud, adoptando practicas higiénicas y de vacunación lo que las ha desplazado de los primeros lugares sin embargo siguen figurando dentro de las diez primeras causas de muerte del país por ejemplo la neumonía , por lo cual el personal de transporte de cuidados críticos  tiene que estar preparado para este tipo de pacientes y un adecuado manejo para prevenir contagios que puedan poner el peligro la integridad del personal médico.
Otros de los cambios en el panorama epidemiológico actual es la aparición de enfermedades relativamente nuevas que causan las principales causas de muerte en el país , como lo son las enfermedades crónico degenerativas las cuales se deben a un mal estilo de vida, dichas enfermedades presentan demasiadas complicaciones y reincidencias hospitalarias y cada vez más concurrentes al ámbito de cuidados críticos ya que un paciente debido a la degeneración que va presentando a nivel sistémico puede desarrollar varias enfermedades crónico – degenerativas simultáneamente , además de ser pacientes críticos , son pacientes con mucha ingesta de medicamentos diversos para tratar todas las complicaciones y enfermedades que presentan. Es por eso que el personal en transporte de cuidados clínicos debe de estar calificado para atender pacientes clínicos que se presentan cada vez más en su mayoría.
Además de los casos clínicos por violencia y por causas externas que cada vez son más habituales por la situación actual del país y ocupan de los primeros lugares en muertes y discapacidad en jóvenes , como profesionales de la salud  tenemos que estar preparados para este tipo de pacientes no solamente en el ámbito de seguridad personal que es  importante ,además de estar preparados en un manejo pronto ,eficaz y especifico en estos pacientes para lo cual el personal debe de estar calificado.
Una vez dimensionado  las variaciones en el panorama epidemiológico actual y englobar el reto tan importante que se tiene como servicios Transporte de cuidados intensivos, se comprende el por qué la norma ha sufrido varias modificaciones en los últimos años, actualmente es  NORMA Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013, Regulación de los servicio os de salud. Atención médica prehospitalaria. Donde se habla cuáles son las especificaciones en cuanto al personal , dimensiones de la unidad ya sea terrestre , marítima o aérea ,  equipo e insumos para traslado de terapia intensiva y cuidados críticos (puntos 5 , 6 y 7 )  donde a pesar de las modificaciones que se han hecho,  a punto de vista  personal sigue faltando más contenido , mayor rigurosidad y más especificaciones además de un buen seguimiento del cumplimiento de la norma , precisamente para poder darle frente a este panorama epidemiológico debería de ser mas explicito el tipo de capacitación , acreditaciones , equipamiento , insumos etc, para que realmente pueda cumplir con los requerimientos que un paciente de terapia intensiva y cuados críticos  necesita.
A manera de conclusión creo que así como vimos en este módulo que muchas guerras modificaron la forma de trasladar pacientes y realmente disminuían considerablemente las tasas de mortalidad , espero que la situación actual del país lejos de enojarnos , frustrarnos o entristecernos sea una motivación para darle ese impulso al cambio y mejoramiento en atención a pacientes en cuidados críticos que tanto hace falta.


FUENTE
NORMA Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013, Regulación de los servicio os de salud. Atención médica prehospitalaria.

SUIVE Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiologica